La Alabanza

Alabar a Dios es:
Honrar su nombre que es poderoso.
Estar de acuerdo con su plan de salvación que es perfecto y que hoy se está realizando en mi.
Vivir con un corazón agradecido por su grande y eterno amor hacia nosotros, manifestado en el sacrificio de nuestro Señor Jesús.

Debemos alabar a Dios por lo que es:
  • Absoluto
  • Soberano
  • Supremo
  • Santo
Le alabamos porque esa es su voluntad.

Él quiere que seamos agradecidos por todo, y que le alabemos siembre, en toda circunstancia, en todo momento, y que aprendamos a confiar en Él, en su obra salvadora.

Dios quiere que la alabanza, sea nuestro modo de vivir, nuestro respirar.

Cualquier forma de oración sincera, que nazca del corazón, abre las puertas al poder de Dios para obrar en nuestras vidas, pero la alabanza es "Oración que pone en acción el PODER de DIOS más que cualquier otra forma de petición".

Cuando alabamos a Dios con nuestro corazón, EL PODER DE DIOS FLUYE DE TAL FORMA EN NOSOTROS, QUE EMPEZAMOS A EXPERIMENTAR VERDADERO GOZO, ALEGRÍA Y FELICIDAD.

Porque la alabanza me lleva a la misma presencia de mi Padre, a tener con Él, una comunicación tan real, que llena todo vacío, toda hambre. Recibo su amor y experimento su fuerza. Me da todo lo que yo quiero o necesito sin que yo le pida nada.

Manifestaciones Físicas en la Alabanza

Ojos cerrados:

Cierro mis ojos porque así lo visualizo a Él.
Él, es mi meta, mi objetivo, mi razón de ser y de existir. Cuando le alabo sólo Él me interesa.

Manos levantadas:


Le digo a mi Señor: Nada tengo, nada soy, lléname Tú. Tú me conoces y sabes lo que es bueno para mi.
Padre aquí me tienes, úsalas como quieras, son tuyas.
Significa: adoración y humildad.

Aplausos:
Porque nos invita su palabra en el Salmo 47,1: "Aplaudan pueblos todos, aclamen al Señor  con gritos de alegría".
¿Porqué no voy a aplaudir a mi Señor, a mi Dios, Él es el Rey del universo, el único y verdadero Santo, Señor de señores.

0 comentarios:

Publicar un comentario